Construcción iniciada en el año de 1550, justamente dos años después de la llegada de los Agustinos a Ixmiquilpan, y en el día 29 de septiembre, el cual es en honor a San Miguel Arcángel, fue diseñada y construida por el fraile Andrés de Mata.
La edificación tiene en su planta arquitectónica varios elementos, al frente cuenta con el "Portal de Peregrinos" y el Claustro a la derecha con la casa conventual. Está hecha con mampostería tezontle y cantera de estilo plateresco.
Cuenta con una pintura mural que genera muchas opiniones, ya que en ella se puede apreciar escenas de batallas con personajes indígenas, las cuales no presentan ninguna relación cristiana o bíblica y se encuentran dentro del templo, a las cuales se les considera "paganas".
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