Fundado en el año de 1540 comenzó siendo construido por los Franciscanos, pero concluido por los Agustinos, es un ex-convento edificado con restos de un centro ceremonial prehispánico del cual aún existen restos en el lugar.
Se dice que la afluencia de gente en su época era tanta, que la obra tuvo que ser concluida en su totalidad en siete meses y siete días, además de que el estilo arquitectónico que se puede apreciar en ella es romántico, mudéjar y el plateresco.
En su interior podrás encontrar diversas pinturas murales policromadas de la Última Cena, Ecce Homo, entre muchas otras, al igual que una alfarje (piedra baja de un molino de aceite) que data del siglo XVI cuyas vigas tienen 12.50 metros de luz y una de ellas decorada con querubines y flores.
También cuenta con tres pinturas emblemáticas del municipio llamadas "Tablas de Epazoyucan" que datan del siglo XVI, las cuales son un ejemplo de como transmitía el mensaje sobre la vida de Jesucristo.
Actualmente es un museo en el cual puedes pedir un recorrido de lunes a sábado por la cantidad de $40 pesos aproximadamente, aunque los domingos su entrada es completamente gratuita.
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